Publicado el 4 de noviembre de 2025 a las 17:30 horas.
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El primer ministro Sébastien Lecornu deseó el martes 4 de noviembre que la renegociación del acuerdo de 1968 entre Francia y Argelia “comenzar lo más rápido posible”repitiendo que se oponía a su “revocar” después de una votación no vinculante a este efecto por parte de los diputados la semana pasada.
“No creo en la derogación de este acuerdo, sino en su renegociación”afirmó nuevamente el jefe de Gobierno, después de la votación simbólica, el jueves pasado, por parte de los diputados, de una propuesta de resolución de la Agrupación Nacional (RN, extrema derecha) destinada a “denunciar” el acuerdo franco-argelino, que crea un régimen de inmigración favorable para los argelinos. Respondía a una pregunta de la líder de los diputados de RN, Marine Le Pen, que pide la anulación de este acuerdo que considera “Sin gloria para Argelia y leonina para Francia”.
La adopción de esta propuesta de resolución destinada a denunciar el acuerdo de 1968 marcó el inicio de un diálogo entre Francia y Argelia. “Debemos (…) ahora que este inicio de renegociación comience lo más rápido posible”afirmó Sébastien Lecornu, sugiriendo partir de nuevo del comité intergubernamental de alto nivel de los dos países de 2022, que había “Reconoció que hay que renegociar este acuerdo”.
El Primer Ministro sugirió “Partir de nuestros intereses más globales” porque el “No es sólo el problema migratorio”propuesta por el ex Ministro del Interior Les Républicains (LR, derecha) Bruno Retailleau, partidario de una línea dura con Argel.
“Liderar una discusión que sea exigente”
Después de meses de relaciones congeladas, marcadas por el cese total de la cooperación migratoria, la salida del gobierno de Bruno Retailleau, sustituido por Laurent Nuñez, un sucesor apolítico, había permitido que en las últimas semanas se iniciaran debates entre bastidores. Destacó, en particular, la necesidad de cooperación en materia de seguridad, en particular en la lucha antiyihadista en el Sahel.
Sébastien Lecornu también mencionó “la cuestión de la lucha contra el terrorismo y la cooperación en materia de seguridad, la cuestión de la presión terrorista que aumenta en el Sahel, las cuestiones de la seguridad marítima y luego las cuestiones económicas”.
El insistió en “respeto a la soberanía de Argelia” y su gobierno. “Cualesquiera que sean nuestros desacuerdos, debemos ser capaces de liderar un debate que sea exigente y que proteja nuestros intereses”dijo, prometiendo “Nunca hagamos de la cuestión de Argelia un tema de política interna en Francia”.
Este es un “Un tema bilateral, de respeto, que en mi opinión debe ser tratado con mucha frialdad para permitirnos avanzar”subrayó, repitiendo que el ejecutivo francés seguía “movilizado” para obtener la liberación del franco-argelino Boualem Sansal y del periodista Christophe Gleizes, ambos encarcelados en Argelia.