Más de un tercio de los hogares franceses tienen dificultades para pagar sus facturas de gas o electricidad este año. Más precisamente, el 36% de los hogares declararon encontrarse en dificultades, ya sea “el nivel más alto jamás registrado”según el barómetro anual del mediador energético nacional, publicado este martes 28 de octubre.
Estas dificultades de pago, que afectaron al 28% de los hogares en 2024 y al 18% de los hogares en 2020, según las cifras de este barómetro elaborado en septiembre por el instituto Becoming. Peor aún: las restricciones a la calefacción por motivos económicos siguen afectando a casi las tres cuartas partes de los hogares, con una tasa del 74% todavía cercana al récord del 79% registrado en 2023.
Esta creciente pobreza energética es, por un lado, un reflejo del aumento de la pobreza en Francia, que empuja a los hogares más desfavorecidos a tomar decisiones en su presupuesto. Un estudio del INSEE publicado el 7 de julio revela que la tasa de pobreza en Francia ha aumentado significativamente desde principios de los años 2000. Según este estudio, en 2023 en Francia, 9,8 millones de personas vivían por debajo del umbral de pobreza monetaria: la tasa de pobreza se estimaba, por tanto, en el 15,4%, sin contar los territorios de ultramar.
Esta caída del nivel de vida puede obligarnos de facto a tomar decisiones. Según este estudio del INSEE, en 2024, el 12,7% de la población metropolitana se privaría de al menos cinco elementos de la vida cotidiana de una lista de trece, incluido en particular el hecho de poder calentar su hogar.
Un retraso en el envío de cheques de energía.
La dificultad para pagar las facturas de gas y electricidad se ve reforzada este año por un elemento cíclico: el retraso en la distribución de los cheques energéticos. Establecidos en 2019 tras el fin de la tarifa social de la energía, estos controles benefician a los hogares cuyos ingresos fiscales por unidad de consumo sean inferiores a 11.000 euros al año. No es necesaria ninguna acción, el Estado identifica a los beneficiarios y envía la ayuda -que varía de 48 euros a 277 euros- directamente a los interesados.
Excepto que en 2025, los 3,8 millones de hogares elegibles no recibieron su cheque en la primavera como de costumbre. Las ayudas no se enviarán hasta el 3 de noviembre, debido al retraso en la aprobación de la ley de finanzas en 2024.
Este retraso en el pago penalizó al 61% de los hogares beneficiarios de esta ayuda destinada a los más pobres y el 35% de ellos experimentó dificultades de pago que podrían llegar hasta el corte o la reducción del suministro eléctrico. En un artículo, la asociación de consumidores UFC Que Choisir lamenta también que no se haya realizado ninguna revalorización de los controles energéticos desde su creación.
Pero un precio de la energía bastante estable… por ahora
Finalmente, la explicación más obvia podría ser un aumento de los precios de la energía, ya que a principios de 2025 finalizó el escudo arancelario establecido por el gobierno tras el inicio de la guerra en Ucrania en 2022. Pero, de hecho, los precios de la energía no han aumentado este año, sino que se han mantenido estables. El último índice de precios al consumo del INSEE, publicado el 15 de octubre, revela que el aumento de los precios del gas tiende a ralentizarse ligeramente en un año, pasando del +6,5% al +6,4%. En cuanto a la electricidad, la caída continuó durante el año pasado (-13,7% después del -13,6%).
Sin embargo, la situación podría empeorar el próximo año. El 1 de enero entrará en vigor una nueva reforma del precio de la electricidad. Se basa en dos componentes: por un lado, EDF podrá vender libremente su producción nuclear en el mostrador, en los mercados o mediante contratos a medio y largo plazo que ofrezcan precios estables a las empresas, incluidos los grandes industriales. Por otra parte, el establecimiento de un mecanismo de protección (llamado pago único nuclear o VNU) que permita gravar una parte de los ingresos de EDF generados por su parque nuclear, más allá de determinados umbrales, y redistribuirlos entre los consumidores, tanto particulares como empresas.
Un informe parlamentario del 9 de octubre señalaba esta nueva fijación de precios que no protege “no es suficiente” consumidores que se enfrentan a las fluctuaciones de precios en los mercados. “Los primeros elementos de la evaluación de esta reforma muestran que tiene el efecto de exponer más a los consumidores al mercado”indica la misión informativa de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional “sobre el precio de la electricidad, la competitividad de las empresas y la acción del Estado”.