La tasa de reducción de la desigualdad de género se ha «desacelerado considerablemente», según un estudio

El ritmo de reducción de las desigualdades entre mujeres y hombres ha “Se ha desacelerado considerablemente en los últimos diez años”según nota del Consejo de Análisis Económico (CAE) publicada el jueves 28 de noviembre. La brecha de ingresos laborales se ha ido reduciendo durante 30 años, pero se han logrado avances. «en la mayor parte» realizadas entre 1990 y 2010 (-15%), indica la nota del organismo pericial adscrito a Matignon. Solo cayó 5 puntos entre 2010 y 2020.

Esta brecha en los ingresos laborales entre mujeres y hombres “supera ligeramente el 30%”según la nota, que explica esta tasa superior a la del INSEE (24,4% para 2020) mediante una metodología diferente, incluyendo en particular a las personas que no están empleadas.

Estas desigualdades están relacionadas con “menor participación de las mujeres en el mercado laboral, jornadas laborales más bajas y diferencias salariales persistentes, incluso con jornadas iguales”recuerda la nota, que destaca que la brecha representa un costo “del orden de diez puntos del PIB”.

“Las desigualdades empiezan en el sistema educativo”

Los tres factores -participación, horas y salario por hora- “jugar casi igual” a un tercio cada uno para explicar la brecha de ingresos, afirmó Camille Landais, una de las autoras del estudio durante una presentación a la prensa.

Si las desigualdades “comenzar desde el sistema educativo”es sobre todo el impacto de la maternidad lo que “es el factor determinante” en su persistencia, indica la nota. A la llegada del primer hijo, los ingresos laborales de las madres “caer de repente” Entonces “estabilizándose a un nivel mucho más bajo con un crecimiento muy bajo”indica el estudio.

“Para las mujeres, ay… Tiene un efecto muy amplio pero sobre todo increíblemente persistente”comentó Camille Landais.

En los diez años siguientes al nacimiento de su primer hijo, las mujeres ven cómo sus ingresos laborales disminuyen casi un 38% en comparación con una situación en la que no habrían tenido hijos.

Incluso cuando continúan trabajando, las mujeres “cambiarán de trabajo, encontrarán trabajos más cerca de casa (para tener menos transporte), más flexibles (…) cambiarán de sector…”tantas opciones que van “asignar el salario por hora”enumeró el economista.

Francia está dentro del promedio de los países de la OCDE, con un «pena» para las mujeres es mucho mayor que en los países escandinavos (entre el 15 y el 20%), pero menos grave que en los países de habla alemana, donde ronda el 60% como en Alemania.

Las carreras de los hombres no sufren interrupciones después del nacimiento de sus hijos. Para mejorar la situación, los autores recomiendan una “cóctel de políticas”incluida una reforma «ambicioso» el permiso de paternidad ampliándolo a 10 semanas, 6 de las cuales son obligatorias, frente a los 25 días naturales actuales. Esto costaría unos 1.300 millones de euros.