Temperaturas en torno a los 30°C se registraron el jueves 25 de enero en España, afectada por una ola de calor digna del inicio del verano a mediados de enero, según informó la agencia meteorológica (Aemet), preocupada por ello. «anomalía».
Según Aemet, el termómetro subió el jueves por la tarde hasta los 29,5°C en la región de Valencia (este), los 28,5°C en la de Murcia (sureste) y los 27,8°C cerca de Málaga, en el sur de Andalucía.
También se batieron en todo el país varios récords de temperatura locales para el mes de enero.
Las temperaturas han “alcanzó o superó los 20°C” En “casi 400 estaciones” previsiones meteorológicas en el país, o casi una de cada dos, señaló en la red social el portavoz de Aemet, Rubén del Campo
Un nivel de “verano”
Según la agencia, el termómetro no bajó de los 10°C durante la noche del miércoles al jueves en la pequeña estación de esquí de Puerto de Navacerrada, situada en la Comunidad de Madrid, a 1.900 metros de altitud.
este es un nivel “adecuado a mediados o finales de junio”es decir «verano»insistió Rubén del Campo, evocando un «anomalía».
Según David Corell, investigador de la Universitat de València, este calor en pleno invierno, que también afecta al sureste de Francia, está provocado por la presencia de un potente anticiclón sobre el Mediterráneo.
“Aún no hay estudios que hayan evaluado la tendencia a largo plazo de este tipo de eventos, pero está claro que estamos viviendo este tipo de situaciones anormales cada vez con más frecuencia”explicó a AFPTV.
Contexto de sequía severa
Acostumbrada a las altas temperaturas, España se enfrenta a episodios de calor cada vez más numerosos y frecuentes, a veces fuera de los meses de verano, que preocupan a los científicos.
El país ya ha registrado temperaturas inusualmente altas en diciembre, con un máximo de 29,9°C en Málaga, un récord nacional para el mes de diciembre.
Estas olas de calor se producen en un contexto de grave sequía, particularmente en Andalucía y Cataluña (Este), donde las autoridades han implementado medidas restrictivas para el consumo de agua, tras tres años de escasas precipitaciones.
En Cataluña, el nivel de los embalses, que almacenan agua de lluvia para su uso durante los meses más secos, cayó al 17% de su capacidad a mediados de enero. Si cae por debajo del 16%, lo que parece inminente, las autoridades no tendrán más remedio que declarar el estado de emergencia, con restricciones adicionales.