Mark Zuckerberg continúa su giro político: el jefe de Meta ha puesto fin a los programas diseñados para promover la diversidad del personal, una nueva decisión que alinea al gigante de las redes sociales con Donald Trump.
“El panorama legal y político en torno a los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión en los Estados Unidos está cambiando”explica una nota interna publicada por Axios el viernes 10 de enero y confirmada por Meta a la AFP.
La empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp está revirtiendo así un enfoque adoptado durante años para crear un entorno más inclusivo y equitativo.
“Estamos al servicio de todos”asegura la nota, precisando que el grupo californiano seguirá buscando candidatos de orígenes diversos, eliminando al mismo tiempo objetivos específicos de representación para mujeres y minorías étnicas.
Un fallo del Tribunal Supremo en 2023
Otras grandes empresas americanas como los supermercados McDonald’s, Ford, Amazon y Walmart ya han dado marcha atrás en sus políticas de “diversidad, igualdad e inclusión” (DEI), tras una sentencia del Tribunal Supremo de 2023 que puso fin a la discriminación positiva en las universidades, uno de los logros de la lucha por los derechos civiles en los años 60.
“El término “DEI” se ha vuelto controvertido, particularmente porque algunos lo entienden como (…) el trato preferencial de ciertos grupos sobre otros”subraya en su nota Janelle Gale, vicepresidenta de recursos humanos de Meta.
El giro empresarial se enmarca en un contexto de ofensiva “anti-despertar” liderado por los republicanos.
En California, Elon Musk y su plataforma X (antes Twitter) han liberado voces conservadoras, incluso machistas, que tradicionalmente tenían poco alcance en el Estado democrático y progresista.
“Creo que una gran parte de nuestra sociedad se ha vuelto (…) de alguna manera castrada, o emasculada”le dijo Mark Zuckerberg a Joe Rogan, presentador de un podcast conservador muy popular. Explicó que llegó a esta conclusión practicando artes marciales mixtas con otros hombres, quienes ven “la verdadera marca” en competencia, y no sólo el líder pulido entrenado para hablar con los medios.
Durante la larga entrevista transmitida el viernes, acusó nuevamente a la administración Biden de «censura» y se arrepintió de haber “se le ha dado demasiado crédito” a los medios de comunicación en el pasado, una retórica que recuerda mucho a la de Elon Musk.
Fin de la verificación de datos en Meta
Esta semana Mark Zuckerberg puso fin al Meta fact-checking en Estados Unidos, un programa de verificación de datos de organizaciones independientes de todo el mundo, nacido en respuesta a la avalancha de desinformación en sus plataformas, que preocupaba a las autoridades democráticas.
En lugar de ello, su empresa establecerá un sistema de “notas comunitarias”para usuarios que deseen agregar contexto a ciertas publicaciones, como sobre mujeres e instituciones LGBT+, ahora están permitidos.
Mark Zuckerberg ha estado haciendo avances hacia Donald Trump desde este verano, y especialmente desde su elección, al igual que varios de sus vecinos y competidores. Cenó con él en noviembre, donó un millón de dólares para su ceremonia de toma de posesión el 20 de enero y nombró a varios de sus aliados para puestos clave. Estuvo nuevamente el viernes en Mar-a-Lago, la actual residencia del presidente electo en Florida, según la prensa estadounidense.
“Creo que el presidente Trump sólo quiere que Estados Unidos gane y eso me hace optimista”le dijo a Joe Rogan.
Dimisión del vicepresidente de derechos civiles
Poco después del anuncio de diversidad en Meta, Roy Austin, vicepresidente de derechos civiles de la empresa, anunció su dimisión. “La oportunidad de contribuir a la creación de un mundo más justo y equitativo, aunque sea de forma pequeña, ha sido un motor para mí”dijo el hombre que sirvió como fiscal general adjunto en la administración Obama, en un mensaje en Linkedin el viernes.
El cambio en la verificación de hechos, descrito como » lástima « por Joe Biden el viernes, provocó una ola de preocupación en muchos países, incluidas las Naciones Unidas y el Consejo de Europa.
Si Meta generalizara su decisión al mundo entero, tendría consecuencias dramáticas, advirtió la Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN), que reúne a más de 130 organizaciones, entre ellas la AFP. La AFP participa en más de 26 idiomas en el programa Meta fact-checking, que paga a más de 80 medios de comunicación de todo el mundo para que utilicen sus «fact-checking» en Facebook, WhatsApp e Instagram.