Descifrado Por primera vez, en su informe anual sobre los derechos del niño, la defensora de derechos Claire Hédon presenta a las generaciones más jóvenes como las principales víctimas de la contaminación.
Cuando hablamos de derechos de los niños, algo queda en lo impensado: la garantía de un medio ambiente sano frente al calentamiento global. Éste es el significado del informe anual sobre los derechos del niño, hecho público por la defensora de derechos Claire Hédon, este miércoles 20 de noviembre, en el Día Internacional de los Derechos del Niño. Después de un año de consultas con expertos y también con un amplio panel de 3.400 niños en Francia y en el extranjero, el texto enumera una veintena de recomendaciones. “Le TV BUS Canal de comunicación urbana” señaló tres.
“Una cuarta parte de las muertes de niños menores de 5 años están directamente relacionadas con fenómenos de contaminación”comienza Claire Hédon. “Son los más vulnerables, mucho más que los adultos, porque sufren las consecuencias a largo plazo de las crisis ambientales. » Si la cifra es preocupante, existen soluciones. Así, una de las recomendaciones del informe es “construir un orden jurídico vinculante, teniendo en cuenta los derechos del niño en la protección del medio ambiente”. Por ello recomienda tener en cuenta la “particular vulnerabilidad de los niños”una herramienta que permitirá establecer una protección más adecuada y, por tanto, más «eficiente».
Si bien los niños pasan una media de veinticuatro horas semanales en la escuela, es imperativo transformar estos lugares, que a veces están en ruinas y a menudo mal adaptados al cambio climático. Claire Hédon explica que «Para 2030, casi 7.000 jardines de infancia estarán expuestos a olas de calor superiores a 35 grados y 43 departamentos tendrán más del 75% de sus escuelas expuestas a olas de calor». Por tanto, es urgente renovar los edificios escolares: el 86% de ellos no cumplen con los estándares de bajo consumo. Una cifra edificante que hace decir al ex presidente de la asociación ATD Cuarto Mundo lo necesario que es “definir una estrategia nacional concertada entre el Estado y las autoridades locales”.
Otra recomendación: hablar mejor con los niños sobre el medio ambiente. Para ello, según Claire Hédon, sería necesario empezar por “Fortalecimiento de la educación ambiental en la escuela”. Y hay urgencia: como sospechamos, la ausencia de un discurso educativo promueve la ecoansiedad. Recordemos que, según la UNESCO, el 70% de los jóvenes encuestados en más de 196 países expresan sus preocupaciones sobre la educación que se les brinda en materia ambiental. Por lo tanto, es esencial generalizar esta enseñanza. “desarrollando herramientas y capacitando a los docentes”recomienda el Defensor de los Derechos.
Este informe, que ya está sobre la mesa de todos los ministerios, recuerda Claire Hédon, debe ser retomado por el gobierno y ser urgentemente objeto de políticas públicas. La suerte ya está echada.