La izquierda, apoyada por RN, intentará este jueves 28 de noviembre en la Asamblea Nacional derogar la tan denostada reforma de las pensiones de 2023, pero la derecha y los macronistas han presentado cientos de enmiendas para intentar impedir una votación sobre este texto antes. medianoche, fecha límite para el “nicho” de LFI.
Este proyecto de ley presentado por La France Insoumise –en el marco de la jornada parlamentaria anual reservada para sus textos– prevé reducir la edad legal de jubilación de 64 a 62 años. “Las personas tienen derecho a disfrutar de la vida después de trabajar”subrayó el martes la presidenta de los diputados del LFI, Mathilde Panot, que sueña con una victoria sobre este texto para «acto» allá “fin de la macronía”.
El texto, aprobado sin incidentes la semana pasada en comisión, retoma no sólo la reforma de 2023 –que se refería a la edad de jubilación– sino también la llevada a cabo en 2013 por la ministra del PS, Marisol Touraine, que había aumentado la cotización de duración.
Salvar la reforma de Touraine
El grupo socialista intentará salvar la reforma de Touraine mediante una enmienda de su diputado Arthur Delaporte, pero aprobará la propuesta pase lo que pase para derogar la reducción de la edad, advirtió su líder Boris Vallaud.
Si el texto fuera aprobado, podría continuar su recorrido parlamentario, según la izquierda, que tenía previsto incluirlo el 23 de enero en el orden del día del Senado, donde no tiene posibilidades de ser adoptado por la mayoría de la derecha y del centro. luego el 6 de febrero en segunda lectura en la Asamblea.
Para ello, todavía tenemos que superar un primer obstáculo en el Palacio Borbón, donde los debates, que comienzan a las 9 horas, terminarán pase lo que pase a medianoche. Sin embargo, los diputados de la “base gubernamental” han presentado más de 950 enmiendas a este texto, que deberían prolongar considerablemente los debates, a riesgo de impedir una votación a tiempo.
Algunas de estas enmiendas pretenden vaciar la propuesta de su contenido, total o parcialmente, o posponer su aplicación hasta 2055 o 2080. Otras son adiciones semánticas, que califican la ley propuesta como “enfoque electoral e ideológico”o reformar a “desastrosas consecuencias financieras y sociales”.
Diputados que apoyan al gobierno “Quieren impedir la votación porque saben que la perderían”comentó el centrista Charles de Courson, del grupo de oposición Liot, que se sorprende de que la “base común” recurre a tales “técnicas de bloqueo” mientras lo amenazan con la censura.
«Obstrucción»
Esta ofensiva despertó la ira en las filas de la izquierda: el portavoz del grupo ecologista Benjamín Lucas la consideró una “un sabotaje indigno, tan crudo como grotesco” y la socialista Béatrice Bellay de “métodos de matones”.
En cuanto a Mathilde Panot, criticó duramente a «obstrucción» cruce “todos los umbrales del autoritarismo”y su partido LFI difundió en las redes sociales los nombres de los autores de las enmiendas «inútil». La France insoumise ha convocado una manifestación en Les Invalides este jueves a las 19.00 horas.
Sin embargo, en el campo gubernamental se destaca que tal estrategia es “buena guerra”como señala un diputado de LR. Las protestas del Nuevo Frente Popular son parte de una “hipocresía insoportable”afirmó el miércoles el ministro de Presupuesto, Laurent Saint-Martin, en France-Inter, observando que en 2023, durante el examen de la reforma de las pensiones, la izquierda había “presentó 19.000 enmiendas e hizo que los debates duraran tres semanas”.
En cuanto a la Agrupación Nacional, que presentó a finales de octubre una propuesta de derogación a la que la izquierda se había negado a asociarse, proclama su voluntad “ir a votar”. La obstrucción desde la derecha y el centro es «angustioso»pero “Es un retorno boomerang para la izquierda que tiende a tener esta práctica”comentó el diputado RN Alexandre Loubet.