China continúa su despliegue militar alrededor de Taiwán, en el segundo día de demostración de fuerza, con, según Taipei, decenas de barcos y una cincuentena de aviones.
Se trata de uno de los mayores ejercicios militares que jamás haya realizado China. Taiwán indicó este miércoles 11 de enero que había detectado 53 aviones militares chinos y 19 barcos alrededor de la isla durante las últimas veinticuatro horas. En el segundo día de esta demostración de fuerza, vea imágenes en el mar y escuche extractos de declaraciones de ambas partes en nuestro vídeo en la parte superior del artículo.
“Estas acciones inyectan incertidumbre y riesgo en la región, creando perturbaciones para los países vecinos y confirman que China es un alborotador que socava la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico”.dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán en un comunicado.
Preguntada sobre estas maniobras, la diplomacia china no las confirmó, pero atribuyó cualquier agitación a los partidarios de la independencia de la isla.
“El ataque a la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán es obra de fuerzas separatistas que abogan por la independencia de Taiwán, con el apoyo de actores externos”afirmó Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, durante una rueda de prensa habitual.
“Línea roja”
“La cuestión de Taiwán constituye la primera línea roja infranqueable en las relaciones entre China y Estados Unidos”insistió.
Pekín considera la antigua colonia japonesa como una provincia que aún no ha logrado unificar con el resto de su territorio desde el final de la guerra civil china en 1949, y no descarta el uso de la fuerza para lograrlo.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que Estados Unidos estaba monitoreando la situación y garantizaría “Nadie está haciendo nada para cambiar el status quo en el estrecho” de Taiwán.
“Una vez más, nuestra política no ha cambiado. Continuaremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a Taiwán a adquirir los medios para defenderse».dijo a la prensa el miércoles en una base estadounidense en Japón.
El día anterior había criticado el “comportamiento coercitivo” de China, durante una reunión con su homólogo japonés en Tokio.
