Análisis
Para permitir al Estado aumentar los impuestos a partir del 1 de enero de 2025, este miércoles se presenta al Consejo de Ministros un proyecto de “ley especial”. ¿Cuáles serán las consecuencias para los franceses? Elementos de respuesta.
¿Cómo operar sin presupuesto? Este miércoles 11 de diciembre el gobierno renunciante presentará una ley denominada “especial”. Su objetivo es garantizar la continuidad de los servicios públicos. Claramente, como los diputados –debido al voto de censura– no pudieron aprobar el presupuesto de 2025, era necesario encontrar una manera de recaudar impuestos urgentemente. Motivo por el cual esta breve ley, prevista en la Constitución, sólo tiene tres artículos. Primero en autorizar al gobierno. “seguir recaudando los impuestos existentes”, luego restaurar el nivel de gasto del Estado a su nivel de 2024, finalmente para permitir el funcionamiento de la Seguridad Social. El Consejo de Estado confirmó el martes que una ley “especial” debe limitarse a estas disposiciones… de lo contrario corre el riesgo de ser declarada inconstitucional.
Hay pocas dudas sobre su votación en ambas cámaras, ya que la mayoría de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento ya han dejado claro que no se opondrán. “Hay que garantizar la continuidad presupuestaria”explicó Manuel Bompard, coordinador de La Francia Insumisa (LFI). Queda una pregunta importante: ¿no corre el riesgo de que este sistema conduzca a un aumento mecánico de los impuestos para casi 18 millones de franceses? En teoría, sí. En la práctica, esto es muy improbable.
Para comprenderlo completamente, debe saber que cada año, al votar sobre el presupuesto, los parlamentarios tienen la opción de indexar o no el nivel de los tramos impositivos al costo de vida. Si lo hacen, no cambia nada. Si no lo hacen, los impuestos aumentan mecánicamente al nivel de la inflación, es decir, un 2% para 2024. Sin una votación sobre el presupuesto, es decir, sin la indexación prevista por el gobierno de Barnier, los contribuyentes necesariamente pagarán un poco más.
¿Se puede corregir este aumento? Sí, si los diputados logran aprobar un proyecto de ley de finanzas en 2025. El nuevo texto podría borrar este aumento mediante un sistema que los expertos fiscales llaman “pequeña retroactividad”,shay indexación hacia atrás. En esta fecha, todos los partidos políticos, deseosos de no alienar a los franceses, quieren jugar con él.
A la espera de esta nueva ley de finanzas, ¿los contribuyentes todavía tendrán que meterse las manos en los bolsillos antes de recibir su reembolso más tarde? No. El Ministerio de Presupuestos, cada año, sólo reevalúa la situación fiscal de los hogares a partir del mes de abril, y sólo realiza reembolsos o deducciones adicionales a partir de finales de agosto-principios de septiembre. Por lo tanto, si los diputados logran llegar a un acuerdo antes de la primavera, los franceses no deberían ver aumentar sus impuestos.
Si no fuera así, si persistiera una situación de estancamiento en la Asamblea, más allá de la crisis política que se agravaría, los hogares pagarían más, lo que sólo generaría una presión adicional sobre los parlamentarios y el presidente. Aún no hemos llegado a ese punto.