Donald Trump anunció el sábado 30 de noviembre que nombraría a Charles Kushner, padre de su yerno y exasesor Jared Kushner, embajador de Estados Unidos en Francia, un nuevo nombramiento atípico para un hombre que ha tenido problemas con la ley.
Este magnate inmobiliario será enviado a París para “fortalecer la asociación entre Estados Unidos y Francia, nuestro aliado más antiguo y uno de los más fuertes”explicó el presidente electo estadounidense en su red Truth Social.
Charles Kushner pasó un año en una prisión federal por malversación de impuestos y fue indultado por Donald Trump hacia el final de su primer mandato en la Casa Blanca, un pasado legal que plantea interrogantes para un diplomático estadounidense.
Su hijo Jared Kushner es marido de Ivanka Trump, la hija mayor del presidente, y fue asesor de Donald Trump, particularmente en Oriente Medio, durante su primer ejercicio del poder.
Un “brillante líder empresarial”… condenado por fraude fiscal
Charles Kushner, ahora de 70 años, una vez le pasó las riendas a su hijo para que dirigiera el imperio inmobiliario familiar, Kushner Companies. Porque tuvo que cumplir una pena de prisión tras declararse culpable en 2004 de fraude fiscal, manipulación de testigos y contribuciones ilegales a campañas electorales.
El empresario admitió en particular actos sórdidos en el contexto de este asunto: había contratado a una prostituta para seducir a su cuñado, que colaboraba en una investigación sobre la financiación de campaña. Charles Kushner había filmado el encuentro entre ellos a su hermana, la esposa de este hombre, para disuadirla de testificar en su contra.
Donald Trump llamó el sábado a Charles Kushner un “brillante líder empresarial”de «filántropo» y de “buen negociador”sin recordar nunca sus reveses legales.