La justicia iraní indicó el martes 19 de noviembre que no había iniciado ningún procedimiento judicial contra una estudiante detenida en Teherán después de que se desnudara en público a principios de noviembre. “Como fue trasladada al hospital y se encontró enferma, fue entregada a su familia, que actualmente la cuida, y no se ha iniciado ningún proceso judicial en su contra”.declaró el portavoz del poder judicial, Asghar Jahangir, durante una rueda de prensa.
En vídeos que se han vuelto virales, se ve a la estudiante caminando lentamente frente a la Universidad Azad de Teherán en bragas y sostén, antes de ser llevada bruscamente a un automóvil por hombres vestidos de civil.
“Información alarmante”
El ministro iraní de Ciencia, Investigación y Tecnología, Hossein Simaei, denunció el comportamiento «inmoral» de la iraní, afirmando que no había sido excluida de su universidad. La embajada iraní en Francia aseguró que el estudiante “sufrió ciertos problemas familiares y condiciones psicológicas frágiles”.
El 13 de noviembre, la diplomacia francesa se dirigió a las autoridades iraníes. “mensajes de preocupación, preocupación y consternación” tras el supuesto internamiento del estudiante iraní.
Por su parte, la ONG Amnistía Internacional informó “información alarmante” sobre el traslado del estudiante a un hospital psiquiátrico y recordó que “Las autoridades iraníes equiparan el rechazo del velo obligatorio con un trastorno mental que requiere tratamiento”.
Desde el establecimiento de la República Islámica en 1979, la ley en Irán ha impuesto un estricto código de vestimenta a las mujeres, que deben usar pañuelos en la cabeza y ropa holgada que oculte sus formas.
La muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, arrestada en 2022 por incumplimiento del código de vestimenta, causó emoción y desencadenó un gran movimiento de protesta en el país.