Los senadores y el gobierno no comparten el mismo diagnóstico. Mientras que el ejecutivo muestra su deseo de reducir los presupuestos de las estructuras periféricas del estado, del Ademe (Agencia de la Transición Ecológica) a la ANRU (Agencia Nacional para la Renovación Urbana) a través de las habilidades de Francia, para identificar varios miles de millones de euros en los ahorros, una comisión de Investigación de la Investigación de la Investigación de la Investigación de Transparto, acaba de enviar un recordatorio grave a la realidad de este informe este informe en este informe en el jueves 3, el jueves 3, el jueves 3, el jueves 3, el jueves 3, el jueves, las 6. de la audición, 91 personalidades escuchadas, dos viajes a la región y el examen de cientos de informes públicos o confidenciales, su veredicto es sin desvío: las ideas recibidas sobre “Depósitos” Los ahorros están destrozados.
Primera enseñanza: Reducir el número de agencias no permitirá identificar los márgenes presupuestarios esperados. Cuando el Ministro de Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, avanza entre 2 mil millones y 3 mil millones de euros en ahorros para 2026, los senadores están sorprendidos: “No pudo especificar a la Comisión de Investigación cómo se había llevado a cabo este cálculo”. El tackle es mordaz. “No creemos en el espejismo de la motosierra o el hacha”lanzado este jueves por la mañana, Christine Lavarde, la senadora Les Républicains des Hauts-de-Seine y Relator of the Commission, durante una conferencia de prensa. De hecho, una caída del 20 % en las tareas administrativas de la agencia solo ahorraría 540 millones de euros, siempre que espere dos o tres años. Mucho menos que el objetivo ministerial.
Prudente, la Comisión se basa en experiencias pasadas. Entre 2015 y 2019, varias fusiones estaban en marcha, sin un efecto significativo en la fuerza laboral: menos del 1 % de disminución. En cuanto a la abolición de ciertos cuerpos asesores, solo traería un puñado de millones, apenas una gota de agua en el océano presupuestario. Conclusión con trinchera: la reorganización de las agencias de ninguna manera es una solución milagrosa para reparar las cuentas públicas, mientras que el gobierno busca 40 mil millones de euros en ahorros para el presupuesto 2026.
Eficiencia, legibilidad y consistencia de la acción pública
Pero no se trata de defender el status quo. A los ojos de los parlamentarios, el problema está en otra parte: se debe a la eficiencia, legibilidad y consistencia de la acción pública. Porque las agencias estatales, a menudo creadas a lo largo de los años sin directriz, han formado una nebulosa real. La figura lo hace vértigo: 1.153 organizaciones nacionales identificadas, a veces con actividades locales en minúsculas. “Una jungla administrativa”señala el Relator.
La observación es lúcida: raras son las agencias para tener un contrato objetivo, las juntas directivas a menudo se contentan con validar las decisiones y el estado ignora el curso exacto de sus propios agentes. “Nadie sabe exactamente cómo están organizados o cómo están controlados”había reconocido al primer ministro François Bayrou en enero en LCI.
Para restaurar el orden, los senadores pidieron una pilotaje reforzado de los prefectos. Una elección pragmática: las comunidades locales se pierden hoy en los seriales de una administración explotada, frente a una multiplicidad de interlocutores, procedimientos largos y circuitos de financiación demasiado complejos. Los ciudadanos mismos luchan por navegar.
Por lo tanto, la Comisión propone hacer de las prefecturas una tienda de una sola tienda para solicitudes de financiación, ya sea que provengan de individuos, comunidades o empresas. Una medida que implicaría transferir parte de las agencias a las prefecturas.
Lógica de simplificación
Esta lógica de simplificación también abre el camino a varias agrupaciones. Ejemplo: La fusión prevista entre AFPA, a cargo de la formación vocacional de adultos y Greta, que ofrecen capacitación similar en el marco escolar. Otras pistas: el Caisse des Dépôts puede tomar algunas misiones de financiación financiadas. La agencia de servicio y pago podría tomar el control de dispositivos gestionados actualmente por ANAH (Agencia Nacional de Vivienda). En cuanto al ANRU, sería el tema de una profunda reorganización.
Claramente, es menos una cuestión de cortar con el hacha que de restaurar el orden y el significado. Restaurar la legibilidad de la acción pública, restaurar la coherencia a la administración territorial: este es el límite fijado por los parlamentarios. Pero no se trata de vender sueños: no es, insisten, en un depósito de miles de millones.