La ONU pidió este martes 31 de diciembre a los talibanes en el poder en Afganistán que revoquen la prohibición de que las mujeres afganas trabajen para ONG, diciendo «profundamente» alarmado por este reciente anuncio.
Desde el regreso de los talibanes a Kabul en agosto de 2021, las mujeres han sido expulsadas gradualmente de los espacios públicos, lo que llevó a las Naciones Unidas (ONU) a denunciar una “apartheid de género”.
“Estoy profundamente alarmado por el reciente anuncio de las autoridades de facto de Afganistán de que se revocarán las licencias de las ONG si continúan empleando mujeres afganas. Esto va absolutamente en la dirección equivocada”declaró en un comunicado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk.
Volker Turk dijo que en una carta fechada el jueves, el Ministerio de Economía talibán ordenó a las ONG nacionales e internacionales que cumplieran con un decreto emitido hace dos años que les prohíbe emplear mujeres afganas.
“Situación humanitaria desastrosa”
“Ningún país puede progresar –política, económica o socialmente– excluyendo a la mitad de su población de la vida pública.afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Para el futuro de Afganistán, las autoridades de facto deben cambiar de rumbo. »
“La situación humanitaria en Afganistán sigue siendo terrible: más de la mitad de la población vive en la pobreza. Las ONG desempeñan un papel vital a la hora de proporcionar asistencia crucial para salvar vidas a mujeres, hombres, niñas y niños afganos, y esta medida tendrá un impacto directo en la capacidad de la población para recibir asistencia humanitaria».añadió Volker Türk.
“Insto una vez más a las autoridades de facto de Afganistán a que deroguen este decreto profundamente discriminatorio, así como todas las demás medidas que buscan erradicar el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, el trabajo y los servicios públicos, incluida la atención sanitaria, y que restringen su libertad. de movimiento”subrayó el funcionario de la ONU.
Actualmente, las mujeres afganas ya no pueden estudiar más allá de la escuela primaria, ir a parques, gimnasios, salones de belleza o casi salir de casa sin una acompañante. Una ley reciente les prohíbe cantar o declamar poesía, en virtud, como otras directivas, de una aplicación ultrarigurosa de la ley islámica. También les anima a «velo» sus voces y sus cuerpos fuera de sus casas.
Algunas emisoras de radio y televisión locales también han dejado de emitir voces femeninas. El gobierno talibán asegura que la ley islámica “garantías” los derechos de los afganos.