Prometido por Emmanuel Macron en 2018, el monumento finalmente no verá la luz. El gobierno justificó su retirada de este proyecto, que debía inaugurarse en 2027, con “recortes presupuestarios”.
“Falta de respeto”, «indigno de», «incomprensible» : las asociaciones de víctimas del terrorismo no han despegado desde el abandono del proyecto Memorial, anunciado a bombo y platillo por Emmanuel Macron y en el que trabajaban desde hacía más de cinco años.
Sin consulta previa, la decisión fue anunciada por Matignon al presidente y al director de la misión de prefiguración del Museo-Memorial del Terrorismo, al historiador Henry Rousso y a la ex delegada interministerial, Elisabeth Pelsez.
Ante los responsables del proyecto, que trabajaron para ofrecer un lugar de homenaje a todas las víctimas del terrorismo en Francia y en el extranjero, el gobierno justificó su desvinculación con “recortes presupuestarios”.
“Es una expresión de desprecio total tanto para las víctimas como para todos los implicados en el proyecto que llevan cinco años trabajando en él”denuncia a la AFP Philippe Duperron, presidente de la asociación 13onze15, que reúne a las víctimas de los atentados del 13 de noviembre de 2015.
“Es un poco como decirles “en realidad no eres tan importante””coincide Danièle Klein, miembro de la oficina de la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo (AfVT).
Lamenta que la decisión se produzca unos días antes del veredicto en el proceso por el asesinato de Samuel Paty, y unas semanas antes del décimo aniversario de los atentados de “Charlie Hebdo”.
Anunciado por Emmanuel Macron el 19 de septiembre de 2018 durante la conmemoración universal por las víctimas de los atentados, el proyecto, estimado en 95 millones de euros repartidos en ocho años, debía abrir sus puertas en 2027 en Suresnes (Altos del Sena).
Una solución alternativa que decepciona
Asociadas al proyecto y regularmente solicitadas para contribuir, por ejemplo en la redacción de los pliegos, las doce asociaciones de víctimas del terrorismo nunca han sido notificadas por los ministerios.
Una falta de comunicación que constituye “Torpeza increíble” según Danièle Klein, recordando que las víctimas de los ataques son “Gente extremadamente valiente pero que siempre permanece frágil”.
“El abandono de este hermoso proyecto deseado por el Presidente de la República e iniciado hace 6 años es incomprensible y constituye una flagrante falta de respeto hacia todas las víctimas del terrorismo y sus seres queridos”reaccionó en X (ex-Twitter) François Molins, fiscal de París (2011-2018) durante la ola de ataques.
Como alternativa, el gobierno ha propuesto erigir el monumento nacional en el jardín conmemorativo diseñado por el Ayuntamiento de París para las víctimas de los ataques del 13 de noviembre. “Que podamos confundir este proyecto con el jardín conmemorativo (…) es realmente no haber entendido absolutamente nada”aborda a Philippe Duperron, padre de una víctima en el Bataclan.
Porque el museo conmemorativo “es precisamente distinguir entre un ataque o una serie de ataques y todas las demás víctimas”resume Henry Rousso, mientras que muchas víctimas a veces se sienten olvidadas o borradas por los ataques a gran escala.
Se llevó a cabo en colaboración con otros museos y monumentos dedicados al terrorismo, incluidos los del 11 de septiembre en Nueva York y la masacre de Utoya en Noruega.
“Una manera de ser proactivos en la sociedad”
Propuesto por el Estado y ahora abandonado, el lugar, una antigua escuela al aire libre construida en 1934 en Mont-Valérien, había provocado «afiliación» asociaciones, que lo vieron como un símbolo, mientras que la escuela es blanco habitual de terroristas.
“Este museo fue para nosotros una forma de ser proactivos en la sociedad, de ofrecer nuestra experiencia como material educativo”explica Danièle Klein. “No sólo se trabaja sobre la memoria, también se trabaja sobre la historia de nuestra sociedad”añade Elisabeth Pelsez, para quien abandonar este proyecto significa “se priva de un lugar de conocimiento multifacético”.
Más de 2.000 objetos ya se han reunido para constituir las colecciones del museo, principalmente documentos judiciales y donaciones de víctimas de ataques, en particular ropa usada por niños víctimas en Niza o por rehenes.