Un juez argentino ordenó la detención del presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, así como de una decena de colaboradores, por “violación sistemática de los derechos humanos” en este país centroamericano.
“El juez federal Ariel Lijo ordenó citación y orden de captura internacional para Daniel Ortega y Rosario Murillo”declaró el lunes 30 de diciembre a la Agence France-Presse Dario Richarte, el abogado detrás de la denuncia.
Este último se basa en el principio de jurisdicción universal, que permite a los países procesar crímenes de lesa humanidad independientemente de dónde se cometieron.
Un “plan criminal de represión”
El gobierno de Daniel Ortega y su esposa “Es quizás la dictadura más sangrienta que jamás haya existido en el continente”estimó Darío Richarte. Los delitos que se les imputan incluyen “asesinato, privación grave de libertad, desaparición forzada de personas, tortura, deportación o traslado forzado de población y persecución de un grupo o comunidad”.
La denuncia fue presentada en agosto de 2022 por un grupo de profesores de la Universidad de Buenos Aires liderados por Darío Richarte. También se giró orden de aprehensión contra “cada responsable de la estructura estatal, policial, militar y paramilitar, por crímenes de lesa humanidad”añadió.
La denuncia menciona un “plan criminal de represión” y se basa en testimonios de víctimas que permanecen en el anonimato. la acción legal “se amplió a medida que la dictadura cometía nuevas violaciones de derechos humanos”dijo el abogado.
“Nadie está a salvo” de “modelo represivo” implementada en Nicaragua por el gobierno del Presidente Ortega, que amenaza los derechos humanos de manera «sin precedentes»advirtió la ONG Amnistía Internacional a mediados de diciembre.
Autocracia con su esposa.
Daniel Ortega, un ex guerrillero de 79 años que gobernó Nicaragua en la década de 1980 tras el triunfo de la revolución sandinista, regresó al poder en 2007. Reformó la Constitución una docena de veces, incluso permitiéndole un número indefinido de mandatos.
Es acusado por Estados Unidos, la Unión Europea y países latinoamericanos de haber instaurado una autocracia con su esposa, que se convertiría en “copresidente” gracias a una reforma constitucional adoptada en noviembre por el Parlamento, controlado por el partido gobernante, el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La reforma debe ser validada durante una próxima sesión parlamentaria en enero. Proporciona una “Presidencia de la República (…) compuesto por un copresidente y un copresidente »que será nombrado durante las elecciones organizadas “cada seis años”y ya no cada cinco años.
Los dos líderes se coordinarán “los órganos legislativo, judicial, electoral” o incluso aquellos que gestionan regiones y municipios, mientras que la Constitución actual los consideraba independientes.
Principio de jurisdicción universal
Daniel Ortega y Rosario Murillo radicalizaron sus posiciones y fortalecieron su control sobre la sociedad nicaragüense tras las protestas antigubernamentales de 2018, cuya represión dejó 320 muertos según la ONU. Acusan a la Iglesia, a los periodistas y a las ONG de haber apoyado estas protestas, que consideran un intento de golpe de Estado apoyado por Washington.
Entre febrero de 2023 y septiembre de 2024, el gobierno de Ortega despojó de su nacionalidad nicaragüense a más de 400 políticos, empresarios, periodistas, intelectuales, defensores de derechos humanos y miembros del clero que fueron exiliados o expulsados del país.
La justicia argentina aplicó recientemente el principio de jurisdicción universal al ordenar en septiembre el arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y de su ministro del Interior, Diosdado Cabello, para que pudieran ser interrogados como parte de una investigación sobre crímenes de lesa humanidad.
Un famoso precedente de la aplicación de este principio se remonta a 1998, cuando el ex dictador chileno Augusto Pinochet fue arrestado en Londres tras una orden del juez español Baltasar Garzón.