La prohibición de pescar a principios de año durante un mes en el Golfo de Vizcaya dividió en aproximadamente cuatro las capturas mortales de delfines, anunció el martes 22 de octubre el Gobierno, que pretende buscar alternativas para levantarla. “a partir de 2027” esta medida tan costosa para el sector.
“Los primeros elementos de la evaluación del cierre espacio-temporal muestran una reducción significativa de la mortalidad por captura (alrededor de un 76% menos de mortalidad en comparación con inviernos anteriores)”indicó Fabrice Loher, ministro delegado del Mar y de la Pesca, en un comunicado.
El texto no detalla cómo se llevó a cabo esta evaluación. “Esta cifra surge de los primeros elementos que tenemos a nuestra disposición, la evaluación aún debe completarse y consolidarse durante el mes de noviembre”aclaró la oficina del ministro el miércoles.
La medida renovada este invierno
Alrededor de 9.000 delfines comunes mueren cada año por capturas accidentales en la costa atlántica francesa, muy por encima del umbral de 4.900 a partir del cual la población de cetáceos está en peligro, según el Ciem, el organismo científico internacional de referencia.
Obligado por decisiones judiciales obtenidas por activistas de los derechos de los animales, el gobierno cerró el Golfo de Vizcaya del 22 de enero al 20 de febrero de 2024 a embarcaciones de más de 8 metros equipadas con determinadas redes, para proteger a los delfines y otros pequeños cetáceos durante el período identificado por los científicos como especialmente en riesgo.
Tal y como estaba previsto, esta medida se renovará del 22 de enero al 20 de febrero de 2025 y está en proceso de convertirse en una obligación de la Unión Europea, imponiéndose por tanto a los buques que enarbolen banderas extranjeras.
“No es una solución a largo plazo”
Sin embargo, “Cerrar el Golfo de Vizcaya no es una solución a largo plazo” Y “el objetivo común debe ser trabajar con todo el sector para lograr el levantamiento de este cierre temporal a partir de 2027”continúa el comunicado del ministro.
Pide al sector que “implementar colectivamente” el plan de acción gubernamental para combatir las capturas accidentales, con el fin de “demostrar su eficacia”. Este plan incluye “equipando a los barcos con dispositivos ahuyentadores (pingers) y cámaras, que afectarán a una muestra de barcos”recuerda el gobierno.
El sector vivió este primer cierre como una descarga eléctrica, desde los pescadores que permanecían en el muelle hasta las lonjas, privadas de cientos de toneladas de lubina, rape, lenguado o rodaballo capturados durante este período.
En Francia, unos 450 barcos están afectados y las pérdidas se estiman en decenas de millones de euros, que el gobierno se ha comprometido a compensar hasta “80 a 85%” de facturación según los tipos de pesca.