Francia no tendrá “No hay otra opción que tomar represalias” si “Los argelinos continúan con esta postura de escalada”declaró el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, este viernes 10 de enero, mientras que un influencer argelino deportado el jueves a Argelia fue devuelto a Francia.
Entre “las palancas que podríamos activar” aparecer “visados (…), ayuda al desarrollo” o incluso “varios otros temas de cooperación”detalló el ministro Jean-Noël Barrot en el canal privado LCI, afirmando «aturdido» que las autoridades argelinas han “se negaron a aceptar a uno de sus nacionales”cuyo archivo es ahora “judicializado” En Francia.
“Doualemn”un influencer de 59 años, fue arrestado en Montpellier, en el sur de Francia, después de un video polémico en TikToK, luego subido a un avión el jueves por la tarde con destino a Argelia, desde donde fue enviado de regreso a Francia esa misma noche, según Argelia. «inadmisible»según el Ministerio del Interior. Por la noche, el influencer fue internado nuevamente en un centro de detención administrativa en la región de París.
“Provocaciones” e “insultos”
“Di una orden de expulsión y las autoridades argelinas no quisieron dejarle aterrizar en suelo argelino, en total contradicción con las normas”afirmó el ministro del Interior, Bruno Retailleau. “Hemos alcanzado un umbral extremadamente preocupante con Argelia” Y “Creo que Francia no puede tolerar esta situación”dijo de nuevo, pidiendo “evaluar todos los medios a nuestra disposición frente a Argelia” Para “defender nuestros intereses”.
Por su parte, el ex primer ministro Gabriel Attal, en una columna del periódico Figaro, pidió denunciar el acuerdo franco-argelino de 1968. El objetivo declarado: “fijar los límites y asumir el equilibrio de poder con Argelia”tras la detención del escritor franco-argelino Boualem Sansal, la destitución por parte de Argelia de “Doualemn”Y “las provocaciones e insultos de los jerarcas del régimen” Argelino.
“Arma comercial”
El acuerdo de 1968, que confiere un estatuto especial a los argelinos en términos de circulación, residencia y empleo en Francia, “se ha convertido hoy en día en un canal de inmigración por derecho propio, que permite la reagrupación familiar y el asentamiento de personas, sin que éstas tengan que conocer nuestra lengua ni demostrar su integración”acusa Gabriel Attal. “Hace prácticamente imposible retirar el permiso de residencia a los nacionales argelinos, incluso por razones de orden público”.
Además de cuestionar el acuerdo franco-argelino de 1968, pide que se “reducir el número de visas concedidas” y de “penalizar a los jerarcas que se benefician de nuestra generosidad”volviendo a otro acuerdo de 2007, que “permite a todos los titulares de pasaportes diplomáticos argelinos entrar y circular libremente y sin restricciones en Francia”. Finalmente, “El arma comercial puede ser una herramienta muy útil”amenaza, deseando que se entablen debates a nivel europeo, “si es necesario, aumentar los aranceles aduaneros con Argelia”.