Las ventas en caída libre tras años de éxito: solo bastaron unos meses para que los accionistas de Stellantis destituyeran al intratable jefe del grupo automovilístico, Carlos Tavares, cuya dimisión fue anunciada el domingo 1ejem Tarde de diciembre.
El consejo de administración ya había suspendido al directivo de 66 años al anunciar su jubilación a principios de octubre e iniciar un proceso de sucesión. Pero los desacuerdos aceleraron su dimisión.
La junta directiva, reunida el domingo, “aceptó la renuncia de Carlos Tavares”indicó la matriz de Peugeot, Jeep y Fiat, en un comunicado de prensa.
Los planetas ya no estaban alineados, con “diferentes puntos de vista” entre la junta directiva y el gerente, explicó Henri de Castries, director de Stellantis. John Elkann había descartado en particular cualquier fusión con otro grupo automovilístico, en una entrevista concedida a la Agencia France-Presse (AFP) en octubre, mientras que el empresario portugués dejó la puerta abierta.
Un primer semestre de 2024 complicado
Procedente de Renault, Carlos Tavares se dio a conocer al dar un giro al grupo PSA (Peugeot-Citroën) a partir de 2014, recortando costes. Luego, aparentemente, tuvo éxito en la apuesta de megafusión entre PSA y FCA (Fiat-Chrysler): desde la creación de este grupo con catorce marcas en 2021 –de Peugeot a Fiat pasando por Chrysler y Maserati– Stellantis ha encadenado récords de beneficio neto.
Si bien el Estado francés es accionista de Stellantis, una fuente del gobierno francés subrayó el domingo que “Carlos Tavares habrá liderado la adquisición de Opel dentro de diez años al frente del grupo y luego la fusión de PSA y Fiat Chrysler Automobiles en 2021, después de haber gestionado las importantes perturbaciones vinculadas a la crisis del Covid”. El grupo también recurrió rápidamente a los coches híbridos y eléctricos.
Pero Stellantis tosió en el primer semestre de 2024, con el beneficio neto reducido a la mitad, antes de ver colapsar sus márgenes ante dificultades más graves de lo esperado en América del Norte (su cajero automático), con vehículos de calidad criticada y precios considerados demasiado altos.
Carlos Tavares tuvo que abandonar su sagrado objetivo de margen operativo a finales de septiembre “dos dígitos” para el año, lo que le sitúa muy por delante de sus competidores y justifica su salario previsto de 36,5 millones de euros para el año 2023. Al mismo tiempo, a principios de octubre había reestructurado la organización del grupo, eligiendo más vendedores para impulsar las ventas.
Caída en la producción
El año 2024 también estuvo marcado por retrasos en los lanzamientos de varios modelos, provocados en particular por problemas electrónicos.
La caída de la producción en muchas fábricas no dejó de preocupar, como en Italia, sede de Fiat, donde miles de manifestantes exigieron responsabilidades a mediados de octubre. El gobierno de Giorgia Meloni critica al fabricante por deslocalizar su producción a países con costes bajos, en detrimento de las fábricas italianas.
John Elkann también ha “informé personalmente al presidente italiano Sergio Mattarella y a la jefa de gobierno Giorgia Meloni” de la noticia de la dimisión de Carlos Tavares, dijo a la AFP un portavoz del presidente del consejo de administración de Stellantis.
En Francia, la dirección del grupo aseguró la semana pasada que no estaba previsto ningún cierre de fábricas a corto plazo, a pesar de una caída prevista de la producción. Pero, en el Reino Unido, el grupo anunció el cierre de su fábrica de Vauxhall en Luton (norte de Londres), que emplea a más de 1.100 personas.
Carlos Tavares aseguró que la situación se está recuperando en Estados Unidos, y que en Europa no fue el único grupo que encontró dificultades durante este período. «Darviniano». Pero no convenció del todo ni a los mercados ni a los empleados.
El riesgo de una “gran crisis” en Stellantis
este anuncio «repentino (…)combinado con el establecimiento de un comité ejecutivo temporal sin un liderazgo fuerte, expone peligrosamente al grupo a una crisis importante”.reaccionó Philippe Diogo, delegado sindical central del grupo FO.
Los dirigentes de Stellantis aseguraron por su parte que las desaceleraciones de 2024 se debieron a la » transición « entre dos generaciones de vehículos. Prometieron un vigoroso relanzamiento a principios de 2025 con el auge de sus nuevos modelos.
John Elkann, heredero del principal accionista del grupo, la familia italiana Agnelli, toma el mando de un nuevo comité ejecutivo temporal. El proceso de nombramiento del nuevo director general del grupo ya está en marcha “en camino” Y “Se completará durante el primer semestre de 2025”subrayó el grupo.