La vigilancia roja por partículas finas, activada el lunes 30 de diciembre para el valle del Arve, en Alta Saboya, se prorrogó hasta el miércoles 1ejem Tarde de enero debido a condiciones atmosféricas desfavorables, según el observatorio Atmo Auvergne-Rhône-Alpes.
“La situación meteorológica cambia poco con masas de aire estables y sigue siendo favorable a la acumulación de partículas”especifica en su boletín de este martes el organismo público de vigilancia de la calidad del aire.
“El riesgo de superar el umbral de información y recomendaciones sigue siendo muy probable. Se mantiene vigilancia roja por la jornada” desde el miércoles hasta las 13:30 horas, añade Atmo, a la espera de los resultados de nuevas mediciones atmosféricas.
Desde el viernes, el umbral de información y recomendación fijado en 50 µg/m3 durante un día se supera diariamente en el valle del Arve, que se extiende desde Chamonix hasta los límites del Pays Rochois y que está afectado por una contaminación atmosférica del tipo «combustión»para finos partículas PM10.
4.300 muertes en la región de Auvernia-Ródano-Alpes
Son atribuibles a la calefacción de leña. “inoperante” como ocurre con los electrodomésticos viejos y chimeneas abiertas, el transporte por carretera con gases de escape, el desgaste de neumáticos y frenos, así como los vertidos procedentes de actividades industriales y agrícolas, explica el observatorio Atmo en su página web.
Los picos de contaminación por partículas se producen con el agravante de “inversión de temperatura” que impide la dispersión vertical de las partículas: los contaminantes quedan entonces bloqueados en el suelo por un efecto «tapa» y se acumulan en las capas inferiores de la atmósfera.
El valle del Arve y la cuenca de Grenoble también sufren el efecto » bol «que designa un valle encerrado entre dos macizos. Desde el inicio de la alerta roja en el valle del Arve se han adoptado varias medidas, además de las que ya están en vigor en el sector desde la alerta naranja del sábado.
Entre ellos, la prohibición del uso de estufas de leña individuales complementarias o recreativas, la reducción de la temperatura de calefacción de los edificios a 18 grados o incluso la reducción de la velocidad a 70 km/h para velocidades superiores o iguales a 80 km/h. .
Según las autoridades sanitarias, unas 4.300 muertes al año en la región de Auvernia-Ródano-Alpes son atribuibles a las partículas finas.