Estrés, ansiedad, tendencias depresivas… Uno de cada cuatro empleados padece mala salud mental, según un estudio de Ipsos publicado este jueves 23 de enero.
Realizado para la firma Qualisocial especializada en salud mental y bienestar en el trabajo, el barómetro muestra que el 4% de los empleados interrogados sobre cómo evalúan su salud mental así lo juzgan “muy malo” y 21% “bastante malo”. Esta situación de salud mental degradada de los empleados se mantiene estable respecto al año pasado, indica el estudio.
Por el contrario, el 59% estima su salud mental «bastante bien» y 14% «muy bien»el 2% de los empleados encuestados no quiso responder.
El Primer Ministro, François Bayrou, confirmó a mediados de enero que la salud mental será “la gran causa nacional del 2025”como decidió su predecesor Michel Barnier. Una decisión bienvenida según las empresas especializadas agrupadas en la Federación de Trabajadores de Riesgos Psicosociales (Firps), entre ellas Qualisocial, que señalaron esta semana “un preocupante deterioro de la salud mental de los empleados franceses”juzgando » urgente « para fortalecer la prevención.
Para Camy Puech, fundadora de la firma Qualisocial, “2025 es un año de tensión laboral propicio al deterioro de la salud mental” por diferentes motivos (contexto político, económico, incertidumbres en torno a la transición con la IA, la transición ecológica, etc.).
La falta de confianza en el futuro como “principal factor degradante”
Por sectores, el estudio de Ipsos indica que la proporción de empleados que declaran tener una mala salud mental es mayor en los alojamientos médico-sociales, la acción social (34%), el alojamiento y la restauración (30%), la administración pública (30%) y el comercio (29%). %) e información y comunicación (28%). El sector de la construcción es el más ahorrado (19%), por delante de la industria (21%) y los servicios a las empresas (21%) o el transporte (23%).
Las mujeres menores de 40 años, las personas solteras con hijos, los enfermos crónicos e incluso los trabajadores a tiempo parcial son las poblaciones más vulnerables.
Aparece la falta de confianza en el futuro “el principal factor que degrada el nivel de salud mental”según el estudio: un empleado que tiene confianza tiene 4,3 veces más probabilidades de sentirse bien mentalmente que un empleado que no tiene confianza.
La salud mental degradada ha “un fuerte impacto en la capacidad de concentración, compromiso y energía en el trabajo”continúa el estudio que destaca que más de un empleado de cada tres no tiene acceso a ninguna acción preventiva.
◗ La encuesta se realizó en línea del 3 al 9 de diciembre con una muestra representativa de 3.000 colaboradores, mediante el método de cuotas.