Más del 75% de la tierra del mundo se ha vuelto más seca en las últimas tres décadas, advirtió la ONU el lunes 9 de diciembre en un informe publicado durante la COP16, revelando una crisis que podría afectar a hasta cinco mil millones de personas en 2100.
Entre 1990 y 2020, 4,3 millones de kilómetros cuadrados de humedales se transformaron en tierras secas, una superficie mayor que la India. Un fenómeno provocado por una importante transformación climática que podría redefinir la vida en la Tierra, afirma este estudio realizado por un grupo de científicos, encargado por la ONU, titulado “La amenaza global de las tierras secas”.
La aridez, un déficit hídrico crónico que dificulta la agricultura, ahora se extiende por toda “El 40,6% de la superficie terrestre”excluida la Antártida, contra “37,5% hace 30 años”los científicos señalan que las zonas más afectadas incluyen la ribera mediterránea, el sur de África, el sur de Australia y determinadas regiones de Asia y América Latina.
Múltiples consecuencias
“A diferencia de las sequías, que son temporales, la aridez representa una transformación permanente”advirtió Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD). “Esta crisis está redefiniendo los ecosistemas, las economías y los medios de vida”explicó.
Según el informe, esta tendencia se atribuye en gran medida al calentamiento global provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero, que alteran las precipitaciones y aumentan la evaporación.
«Por primera vez, un organismo científico de la ONU advierte que la quema de combustibles fósiles está provocando un secado permanente en gran parte del mundo, con impactos potencialmente catastróficos en el acceso al agua, lo que podría acercar aún más al mundo a las poblaciones y la naturaleza a puntos de inflexión desastrosos»advierte Barron Orr, científico jefe de la CLD.
Las consecuencias de la aridez son múltiples: degradación de la tierra, colapso de los ecosistemas, inseguridad alimentaria y migraciones forzadas.
Los rendimientos caerán en decenas de millones de toneladas para 2040
“Más de 2.300 millones de personas” ya viven en tierras áridas, una cifra que podría superar los cinco mil millones para finales de siglo si no se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, según el informe.
En África, la aridez ha provocado una disminución de “12% del producto interno bruto (PIB) entre 1990 y 2015”mientras que se espera que los rendimientos agrícolas mundiales de maíz, trigo y arroz caigan en decenas de millones de toneladas para 2040, según el informe.
Para contrarrestar esta tendencia, los científicos recomiendan“integrar la aridez en los sistemas de seguimiento de la sequía”mejorar la gestión del suelo y el agua, y apoyar “comunidades más vulnerables”.