Dopado por IA, la solicitud de electricidad para los centros de datos debería ser más de 2030 para 2030

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El nuevo Obs con AFP

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Dopado por inteligencia artificial, el consumo de electricidad de los centros de datos debe “Más del doble” Para 2030, un desafío para la seguridad energética y un aumento en las emisiones de CO2según un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado este jueves 10 de abril.



Los centros de datos ya están en energía, los centros de datos se han reducido en apetito con el reciente desarrollo de la IA generativa, que requiere capacidades de cálculo colosal para procesar la información acumulada en bases de datos gigantescas.


En 2024, estas infraestructuras solo representaban alrededor del 1.5 % del consumo global de electricidad (415 horas de terawatt (TWH)), pero ya ha aumentado en un 12 % por año en los últimos cinco años. Y no ha terminado.


“La demanda de electricidad de los centros de datos en todo el mundo debería más del doble para 2030 para alcanzar alrededor de 945 TWH, un poco más que el consumo total de electricidad de Japón hoy”según la AIE. En esta fecha límite, los centros de datos consumirán poco menos del 3 % de la electricidad global.


En la zona, “Un centro de datos de 100 megavatios puede consumir tanta electricidad como 100,000 hogares” anualmente, pero mañana, “Los centros más grandes en construcción hoy consumirán veinte veces más”El equivalente al consumo de 2 millones de hogares.


Estados Unidos, China … un aumento muy marcado en ciertos países


En un informe de 302 páginas, su primer dedicado a la IA, la Agencia de Energía de la OCDE está buscando “En uno de los problemas de energía más urgentes y menos comprensados ​​hoy en día”.


“La inteligencia artificial podría transformar el sector energético durante la próxima década, explotando la demanda de electricidad de los centros de datos en todo el mundo, al tiempo que ofrece posibilidades considerables de reducción de costos, mejorando la competitividad y la reducción de las emisiones”subraya la IEA.


Los centros de datos se distribuyen de manera desigual en el mundo y se concentran en algunas regiones dentro de un país, a menudo cerca de las ciudades, lo que plantea desafíos en términos de suministro y dimensionamiento de la red eléctrica.



Este aumento será “Particularmente” marcado en algunos países, como en los Estados Unidos, donde “Los centros de datos están en proceso de representar casi la mitad” De la demanda eléctrica adicional, subraya el director ejecutivo de AIE Fatih Birol.


Juntos, Estados Unidos, Europa y China representan hoy alrededor del 85 % del consumo de centros de datos. Por lo tanto, el primer desafío es encontrar electricidad asequible y abundante.


Ansioso a distanciarse de China en inteligencia artificial, el presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó así la creación de un “Consejo Nacional para la Dominación de la Energía” Responsable del dopaje de producción eléctrica.


300 millones de toneladas de CO2 para 2035


Según la AIE, “Se utilizará una amplia gama de fuentes de energía para satisfacer las crecientes necesidades”incluido el carbón que hoy proporciona el 30 % de las necesidades de los centros de datos. “Pero las energías renovables y el gas natural deberían tomar la iniciativa debido a su competitividad en términos de costos y su disponibilidad en los mercados clave”indica el AIE.


La carrera por los centros de datos inevitablemente conducirá a un aumento en las emisiones relacionadas con el consumo de electricidad, 180 millones de toneladas de CO2 Hoy a 300 millones de toneladas para 2035, una participación mínima en la escala de emisiones globales estimadas en 2024 (41.6 mil millones de toneladas de CO2), Tempera el aie.


“Aunque estas emisiones siguen siendo menos del 1.5 % de las emisiones de energía total durante este período, los centros de datos se encuentran entre las fuentes de emisión que aumentan el más rápido”ella agrega.



Según el IAI, estas emisiones adicionales podrían ser compensadas, o incluso superadas por los ahorros potenciales de emisiones de energía y otros sectores, gracias a las ganancias de eficiencia y las innovaciones inducidas por la IA. “Los temores de que la IA no acelera el cambio climático parezca sobrevalorado, así como las expectativas según las cuales solo resolverá el problema”concluye el AIE.


Prudente, la agencia cree que “La adopción de la IA no está garantizada y podría cancelarse por efectos de rebote y un aumento en el consumo de combustible fósil”. En otras palabras, AI es “No es una solución milagrosa” en la transición energética y un “Política proactiva” sigue siendo necesario.