Una revolución geotérmica impulsada por microondas
La empresa Quaise Energy, surgida del MIT, propone un salto tecnológico en la explotación geotérmica. Su objetivo es perforar hasta rocas supercalentadas usando haces de microondas que las vaporizan, en lugar de taladros mecánicos.
Este enfoque abre la puerta a temperaturas de hasta 375 °C, muy por encima de los límites habituales del sector. Con ello, se desbloquea un nivel de energía que antes era inaccesible y se multiplica la eficiencia del sistema.
Un potencial subterráneo colosal
Un estudio del MIT de 2006 estimó que aprovechar solo el 2% de la energía geotérmica almacenada entre 3 y 10 km podría cubrir más de 2000 veces el consumo anual de energía de Estados Unidos. Esa cifra ilustra la escala del recurso.
El calor profundo puede generar agua en estado supercrítico, que transporta tres o cuatro veces más energía que el vapor convencional. Eso permitiría plantas más compactas con mayor densidad de potencia.
“La Tierra es nuestra batería térmica más estable”
“Si aprendemos a extraer su calor de forma segura y rentable, la Tierra nos ofrece una reserva limpia, constante y prácticamente inagotable”.
Retos técnicos y soluciones
Las temperaturas y presiones extremas destruyen herramientas de perforación tradicionales. El uso de microondas evita el desgaste mecánico, manteniendo velocidades de avance más estables en rocas duras.
El sistema de Quaise se diseña para ser agnóstico a la profundidad y a la litología, reduciendo interrupciones y tiempos de parada. La clave es controlar la propagación del haz y la evacuación de material.
El agua en régimen supercrítico
Operar con agua supercrítica exige modelar su comportamiento para evitar fluctuaciones de presión y pérdidas térmicas. La dinámica de fase a esas temperaturas requiere sensores y algoritmos en tiempo real.
Con una gestión precisa, el fluido extrae más calor por unidad de masa y mejora la conversión termoeléctrica en superficie.
Fracturación de nueva generación
En lugar de grandes fracturas, la empresa propone una “nube” de microfisuras que conecta pozos con una permeabilidad más uniforme. Este enfoque busca estabilidad y control del flujo.
El volcán Newberry, en Oregón, servirá como banco de pruebas porque permite recrear condiciones de alta temperatura a menor profundidad. Es un entorno ideal para validar materiales y modelos.
Hacia un modelo híbrido
Una estrategia híbrida que combine fracturas planas, naturales y microfisuras podría optimizar el intercambio térmico. La meta es equilibrar caudal, presión y durabilidad del reservorio.
Este modelo podría redefinir la ingeniería geotérmica, reduciendo riesgos de sismicidad inducida y mejorando la eficiencia a largo plazo.
Por qué importa ahora
La geotermia profunda puede ofrecer energía firme 24/7 sin emisiones directas y con un uso de suelo reducido. A diferencia del viento o la solar, no depende de la intermitencia meteorológica.
Además, permite reconvertir infraestructuras de fósiles: turbinas, redes y personal pueden adaptarse, acelerando la transición energética con menos fricción.
- Potencia firme y **descarbonizada** para la red.
- Factor de capacidad **elevado** y predecible.
- Menor exposición a precios de **combustibles**.
- Reutilización de activos industriales **existentes**.
- Impacto visual y territorial **limitado**.
Hitos y validación
La prioridad es demostrar perforación por microondas a profundidad relevante y con tasas competitivas. Luego, cerrar el ciclo con flujo supercrítico estable y conversión eléctrica fiable.
La monitorización sísmica, la integridad del pozo y la gestión de materiales depositados serán indicadores clave de viabilidad industrial.
Impacto climático y económico
Si escalara globalmente, esta tecnología podría desplazar gigavatios de generación fósil continua, recortando emisiones y mejorando la seguridad energética. También diversificaría la cartera de energía firme junto a nuclear y almacenamiento.
El aprendizaje por escala puede reducir el costo nivelado de electricidad hasta competir con opciones térmicas, especialmente en mercados con precios altos del gas.
Lo que viene
El camino pasa por alianzas con utilities, permisos inteligentes y normas que certifiquen seguridad y sostenibilidad. La colaboración con centros de investigación y operadores geotécnicos será decisiva.
Si las pruebas confirman rendimiento y fiabilidad, la geotermia profunda por microondas podría marcar un antes y un después: una fuente casi inagotable, constante y lista para multiplicar la capacidad energética del planeta.