-Monreal acusa a Layda de ser una presunta delincuente, por lo que pedirá que le retiren el fuero.
-Claudia, frena tu jauría; no más división, pide Monreal a Sheinbaum.
Jorge Acevedo
Tuxtepec, Oaxaca.- Se viene un pleito fuerte al interior de Morena, porque en su programa de los martes, la Gobernadora de Campeche Layda Sansores le dedicó al menos dos canciones al Senador Ricardo Monreal, una de ellas en la que le recordó que en el 95 se salió del recinto del Senado para no votar en contra del incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), del 10 al 15 por ciento.
Esto detonó el enojo de Monreal, quien en su cuenta oficial de twitter, acusó a la mandataria de Campeche de ser una presunta delincuente, por violar la suspensión judicial, intervenir comunicaciones y difundir “basura reciclada”, por todo esto afirmó que exigirá la declaratoria de procedencia para suprimirle el fuero, también se lamentó porque el pueblo de Campeche está siendo gobernado por el odio y la impunidad.
Pero no todo quedó ahí, Ricardo Monreal también se fue contra Claudia Sheinbaum, a quien le pidió que detenga a su jauría y que no fomente más la división, esto porque Layda Sansores se ha declarado a favor de que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México sea la candidata de Morena a la Presidencia de la República en 2024.
Dicho esto, todo hace suponer que la pelea al interior de Morena se va a poner más que interesante, lo cual no deja bien parado al partido fundado por el Presidente López Obrador, que si bien ha dicho que no se mete en esos temas, al menos de manera abierta, tras bambalinas es quien maneja al partido, porque tendrá que poner orden o esto se le puede descontrolar en el 2024.
Y no me refiero a la elección presidencial, sino a que una vez que haya iniciado el próximo sexenio, que a pesar de estos pleitos internos, Morena va a ganar, porque la oposición no tiene “corcholatas” fuertes y que los partidos opositores no son bien vistos por la ciudadanía, además que López Obrador seguirá operando la campaña, pero ahora desde la Presidencia.
Y es que, si López Obrador cumple su palabra de “jubilarse” después del 30 de noviembre de 2024, los grupos al interior de Morena se van a despedazar entre ellos, tal y como sucedía en aquellas elecciones internas del PRD, de donde por cierto, vienen la mayoría de los actores políticos de Morena, prácticas que no han olvidado y que no han hecho abiertamente, porque su líder moral está presente y vigente.