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-El domingo debaten aspirantes a la gubernatura de Oaxaca ¿Qué ofrecerán a los ciudadanos? ¿ideas, propuestas, discursos vacíos o descalificaciones entre ellos?
-El debate será el domingo 24 de abril a las 6 de la tarde
Jorge Acevedo
Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Este domingo 24 de abril se llevará a cabo el primer debate entre las candidatas y candidatos al Gobierno de Oaxaca, los equipos de campaña ya se preparan para apoyar a su candidato, también están preparando el material con el cual van a atacar o a defenderse de los señalamientos que se hagan, porque les aseguro amable lector, que se van a dar hasta con la cubeta.
El equipo de Salomón Jara debe estar preparando los señalamientos contra Alejandro Avilés y viceversa, porque de acuerdo a encuestas que se han difundido en redes sociales, son los que tienen más alta intención de voto, con relación al resto de los candidatos y candidatas, aunque en estos menesteres de la política hay un dicho que reza: “no hay rival pequeño”.
Lo que nos gustaría ver es un debate en un formato no tan “acartonado”, en dónde los candidatos puedan dar sus propuestas sobre los temas importantes del estado, por ejemplo seguridad, economía, gobernabilidad, pero sobre todo que nos puedan decir cómo le van a hacer, no qué van a hacer, porque “ahí está el detalle chato”, como decía Cantinflas.
Y es que los candidatos suelen hacer propuestas que suenan muy bien, que nos envuelven, pero si dijeran cómo le van a hacer, ahí es dónde “la puerca tuerce el rabo” como se dice coloquialmente, por ejemplo, desde cuando a la Cuenca, le han “vendido” la idea de una supercarretera, pero nadie dijo cómo le harían, han pasado varios gobiernos y ni siquiera un metro se ha construido.
Desde luego que los debates son buenos, pero desafortunadamente se han convertido en un foro para que candidatos y candidatas se hagan señalamientos, las propuestas pasan a segundo y hasta a tercer término, ojalá que el debate del domingo sea uno de altura, porque vamos a decidir a quién le daremos nuestro voto para que dirija las riendas de un estado que a pesar de tenerlo todo, también carece de todo.