El Zumbido del Moscardón, movimiento anti amlo

Alejandro Leyva Aguilar

Un movimiento anti amlo se gestó desde las entrañas de la clase media en México que ha sido la más afectada por las políticas populistas del “presidente” -así con minúsculas y entre comillas- que es lo que sucede siempre cuando un líder mesiánico llega al poder.

No es ilógico que suceda, ha si ha sido a lo largo de la historia de los países cuya clase media es sometida por gobiernos tiránicos y populistas. Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua aquí en la América de Bolívar y el “ché” y con una organización como los protocolos de Sao Pablo que buscan aplicar su “know how” de sometimiento en nuestro México dormido.

Más de un millón de empleos perdidos y dos años consecutivos de crecimiento bajo cero además con la promesa de revisar nuestros bienes y contabilizar nuestra riqueza económica y material en una ley que está en el tintero del Congreso Mexicano, ha hecho que este país despierte ante lo evidente.

El “presidente” quiere a los pobres… aseveración correcta e inobjetable, quiere que todo México sea un país de pobres porque es más fácil someterlos y engañarlos con dádivas, así convenció a los siete millones de mexicanos en pobreza extrema e incluso alimentaría que nos dejó el gobierno de Enrique Peña Nieto.

No ganó solo con esos siete millones de votos, sino con otros 23 más que forman la clase media mexicana y que están despertando de la embriaguez del triunfo de Andrés Manuel que muy pronto se está encargando de desilusionar a la mayoría de los que vivimos en este país.

Inicialmente poco más de 200 mil personas en autos, desfilaron por 67 ciudades de México y en tres de los Estados Unidos protestando por las políticas populistas del “presidente” mexicano y no es para menos.

Hay un chiste popular que me recuerda a amlo y que quisiera compartirlo. “AMLO fallece por coronavirus y queda en el limbo, ahí San Pedro lo recibe y le da dos opciones: o vas al cielo o al infierno y le pide que pase un día en cada lugar para que tenga elementos de decisión. Así amlo pasa un día trepado en una nube tocando en arpa para el coro de Los Ángeles celestiales todo aburrido; al otro día tiene una orgía con sus cuates Barlett, Bejarano, Padierna, Monreal, Epigmenio, Yedidkol, etc y comen y beben hasta hartarse”. El tercer día de decisión llega y san Pedro pregunta ¿dónde quieres estar?, amlo con una falsa indecisión le dice: el cielo está muy bonito pero en el infierno están mis amigos, me voy a sentir mejor allá. Acto seguido se encuentra en un lugar desolado con un calor insoportable y siente un látigo brutal en la espalda, al voltearse se da cuenta que ahí está el demonio que le grita con su aliento de azufre: ¡trabaja inútil!, amlo desesperado el pregunta por el escenario anterior y por sus amigos y escucha la voz de San Pedro diciéndole: ¡ayer estábamos en campaña, hijo, ésta es la realidad!

Eso les pasó a los clasemedieros que votaron por amlo pensando en que la corrupción y el “conservdurismo”, estaban acabando con la riqueza de este país y no se pusieron a pensar qué hay cosas peores como alguien que supone es rey, aunque sea de chocolate y éste es su reinado con el que puede hacer lo que quiera.

Claro que los seguidores de amlo, los “amlovers” dijera lord molécula, le llamaron “la marcha fifí” y la descalificaron hasta más no poder, pero es algo que ni el gobierno federal, ni los ciudadanos de todas las clases sociales debamos desdeñar, porque así han comenzado los movimientos sociales que terminan en revoluciones.

Con más de 10 mil muertos por COVID-19, mas del 50 mil por crimen organizado, con un sistema de salud colapsado y rebasado por malas decisiones como la suspensión de compra de medicamentos para niños con Cáncer, diabéticos y de enfermedades crónico degenerativas, el país está viviendo lo que en su vida imaginó amlo. Por supuesto que la pandemia NO le vino “como anillo al dedo”, al contrario, lo sumió en la ignominia.

Aliados francos como Alito Moreno líder nacional del PRI, han alzado ya la voz en contra de las malas decisiones del gobierno federal porque México se ha subido a un tren descarrilado cuyo rumbo final será irónicamente el “despeñadero”.

Los ricos, sacarán sus inversiones de nuestro país y se marcharán a donde sus inversiones corran menos riesgo, los pobres estarán felices (índice de bienestar) con las dádivas electoreras y controladoras, pero los de la clase media que son la mayoría en nuestro país, seguramente no se quedarán quietos y, o derrocan al “presidente” pacíficamente o se levantan en armas… al tiempo dijera el maestro Ricardo Alemán.

#quedateencasa
@leyvaguilar
Instagram: Leyvaguilar


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