Santiago Méndez Agama
La bomba explotó en los Servicios de Salud de Oaxaca con el nuevo Secretario Juan Díaz Pimentel. El recién nombrado en el cargo, pero no por eso novato, sino todo lo contrario un viejo lobo de mar que ya ha sido varias encargadao de esta área en otros gobiernos estatales, llegó con mano dura a la Secretaría y ha provocado un conflicto que puede complicarsele a Alejandro Murat si no le ponen atención.
Pero que es lo que pasa en esta área. Pues resulta que desde hace muchos años -Díaz Pimentel dice que desde Ulises- se han estado utilizando los recursos públicos del sector salud como caja, no se si chica o mediana, pero caja para diversas cosas. Tan solo en con Gabino se habla de que se contrataron a mas de 800 personas sin tener el techo presupuestal para eso.
Los que saben de este asunto nos explican lo siguiente. En el sector salud hay 4 tipos de trabajadores. Los trabajadores de base que son los mas viejos, los que tienen su base en el sindicato y a esos les sigue pagando el Gobierno Federal, los Regularizados que son también sindicalizados pero tienen menos tiempo y a esos les paga el Gobierno del Estado a través del recurso que la federación les deposita para operar el seguro popular, los Formalizados, que tambien son del sindicato pero con menos tiempo aún y esos fueron absorbidos de nuevo por el Gobierno Federal sus pagos y finalmente los de contrato, que esos son eventuales que firman cada seis meses sus contratos para poder cobrar.
Bueno pues en todos estos trabajadores hay médicos, enfermeras, intendentes, auxliares, laboratoristas, administrativos, etc. El problema que tienen los Servicios de Salud de Oaxaca es con dos de estos tipos de trabajadores, con los Regularizados y con los de contrato, porque son a quienes les paga el Gobierno del Estado. A los primeros no les ha pagado la primer quincena de este año ni la segunda parte de su aguinaldo y a los segundos, simplemente les dijo que ya no habrá contratos, osea los corrió pero no hay oficios ni documentos de pormedio, solo se los dijeron de palabra pues su ultimo contrato finalizó el 31 de diciembre.
Vamos por partes entonces. ¿por qué el Gobierno del Estado no tiene dinero para pagar a los Regularizados si ya son de base y se supone que el Gobierno Federal les deposita para eso?, bueno pues porque durante muchos años, sobre todo en el Gobierno de Gabino Cué gastaron el dinero del seguro popular en muchas otras cosas y dejaron un boquete de 6 mil millones de pesos en el sector salud. Dicen los que saben que el negocio estuvo en los pacientes que mandaban a clínicas particulares por parte del seguro popular y en donde se fueron miles de millones que seguramente tuvieron alguna mochada con los funcionarios de entonces.
Y ¿qué pasa con los de contrato? bueno pues ellos tambien reciben sus pagos del dinero del seguro popular y el boquete que hay en el gobierno estatal tampoco alcanza para pagarles. Pero entonces ¿por qué siguieron trabajando si el contrato venció en diciembre? bueno porque siempre le han hecho asi, sus contrato vencen pero no vienen o no se los mandan inmediatamente para renovarlos, sino por ahi de abril o mayo vienen administrativos a firmar todos los contratos para llevar todo en orden, osea que era común seguir trabajando aún cuando el contrato haya caducado.
¿Entonces tienen razón Juan Díaz Pimentel? pues todo parece indicar que si, que necesitan urgentemente poner orden en las finanzas del sector salud, pero no tuvo el tacto para hacerlo y tocó la parte mas sensible de todos los trabajadores y ese es su salario. Los regularizados tienen derecho a cobrar su quincena, pues ya la trabajaron, y los de contrato tambien. Aunque ha dicho que hay muchos aviadores, en realidad no todos son aviadores, sin duda que los hay y deberán hacer una depuración de eso y castigar alos responsables del quebranto financiero del Sector salud en Oaxaca, pero la base trabajadora necesita sus salarios, tiene derecho a ello.
Por otro lado al quitar de tajo los contratos, deja con mucho menos recursos humanos a los hospitales, centros de salud y clinicas, que de por sí carecen de eso en todo el estado, ya ni se diga de medicamentos y otros servicios. Veamos los números en la región de Tuxtepec.
En la región 3 de Tuxtepec correponden a 64 centro de salud, 3 hospitales comunitarios y 1 hospital general en esos centros de trabajo hay 1109 sindicalizados de los cuales 434 son de base, osea los mas antiguos, 190 son los regularizados, osea a los que no se les ha pagado ahorita, 556 son los formalizados, esos si han cobrado porque les paga la federación, y hay 250 trabajadores de contrato aproximadamente
Aquí está lo mas dificil, pues de estos 180 trabajadores de contrato la mayoría son médicos especialistas, medicos generales, enfermeros, psicologos, odontólogos, osea la parte medular de los servicios de salud. Si los quitan definitivamente la población se queda muy desprotegida en materia de salud. Eso tan solo en la zona, ahora imaginemos todo el estado.
De ese tamaño es el problema que se aventó en la espalda Juan Díaz Pimentel. Mañana viernes van a marchar para pedir su salida y exigir que se les pague a los Regularizados, pero ¿qué va a pasar con los de contrato que son los que mas atienden a la población? Una papa caliente que tiene Pimentel y Murat de la que habrá qu ever como salen librados.