A “el Chapo” Guzmán, sus gemelas lo visitan en prisión

EconomiaHoy

Ciudad de México.- Las mujeres que todavía aman a “El Chapo” Guzmán acaban de estar con él: son su actual mujer y sus dos hijas gemelas de seis años. Solo las pequeñas han podido estar con él. Son probablemente las tres personas por las que fue detenido, quería ver a las niñas y pasar una última noche con su esposa antes de perderse. Un año después de abandonar su país para ser extraditado a Estados Unidos, el hombre más peligroso de la Tierra (para las autoridades norteamericanas) vive sus peores días en una cárcel de Nueva York, aislado y con una Biblia como único entretenimiento. Solo, sin una sola de las innumerables amantes que tuvo.

Al menos esta Navidad ha recibido como regalo la visita de sus hijas gemelas, Joaquina y Emali Guadalupe.

También se le permitió recibir una llamada telefónica de su hermana Bernarda, que duró un cuarto de hora. El pasado 21 de diciembre, las niñas llegaron acompañadas de su madre, Emma Coronel, quien no pudo entrar a ver a su marido por estarle vetada la visita y no digamos los visa.

Era la tercera vez que sus hijas le visitaban desde este verano. Se da la circunstancia que una de las pocas debilidades de “El Chapo” es la familia. De hecho, las autoridades consideraron que su detención pudo llevarse a cabo porque antes de perderse en la sierra, acosado por sus capturadores, se empeñó en ver a sus gemelas y pasar una última noche con Emma, lo que que le costó ser atrapado finalmente.

Solo un acuerdo con las autoridades norteamericanas, por el que “El Chapo” tendría que delatar a la organización del cartel de Sinaloa, podría librar al narco mexicano de ser sentenciado a cadena perpetua.

Mientras tanto, el presunto responsable del millonario negocio del narcotráfico mexicano, regado de cadáveres y atrocidades, espera su juicio con solo dos libros como entretenimiento: una biblia que le regaló su abogado, y que los funcionarios de la prisión inspeccionaron durante mes y medio antes de entregarle, y un diccionario de inglés / español para que vaya entendiendo el proceso judicial en el que se le acusa de 17 delitos, todos relacionados con el narcotráfico.

Más allá de la muy comentada relación del capo con la actriz Kate del Castillo, llevada a un libro y a una serie de TV, todos los que conocen algo de la vida de “El Chapo” le califican de “muy enamoradizo”, y se dice que a la mujer que deseaba acababa teniéndola “por las buenas o por las malas”. Se le conocen cuatro esposas y multitud de amantes con las que vivió romances muy extravagantes.

Con el mismo empeño con el que “El Chapo” hizo crecer su imperio criminal, se relacionó con un sinfín de mujeres, combinando el romanticismo con métodos violentos. Anabel Hernández, periodista y biógrafa del delincuente, define así a “El Chapo” en el aspecto amoroso: “Como hombre es un infame y un cobarde”.

Estela Peña era una empleada bancaria en el pequeño pueblo de Carrillo del Puerto (Quintana Roo), donde también vivía un amigo de “El Chapo” que le invitó a una cena. Allí coincidieron el narco y la chica y desde el momento en que la vio quedó prendado de ella. Guzmán le dio trabajo para convencerla de que se fuera con él. Pero ella no quería enredarse con ningún narco. A pesar de su insistencia, “El Chapo” fue rechazado varias veces, y entonces decidió hacer algo insólito: bombardeó la casa de la mujer que pretendía con una avioneta, lanzando cientos de rosas sobre la vivienda.

Después de aquello, la llevó a la fuerza a un hotel de lujo, donde la tuvo recluida y mantuvo relaciones con ella. Con el tiempo, Estela cedió ante la ‘insistencia’ de “El Chapo” y hubo boda.

Antes de Estela, “El Chapo” estuvo casado con Alejandrina Salazar Hernández, con la que tuvo cuatro hijos, entre ellos, Jesús Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

Después contrajo matrimonio con Griselda Guadalupe López Pérez, madre de otros cuatro hijos de El Chapo, uno de los cuales, Edgar Guzmán, fue asesinado en mayo de 2.008 en Culiacán (Sinaloa).

La actual esposa de El Chapo es Emma Coronel, dio a luz en agosto de 2011 a las gemelas Joaquina y Emali Guadalupe en un hospital de Lancaster, California.

Pero Guzmán mantuvo toda clase de aventuras incluso cuando estuvo detenido en la prisión de Jalisco. “Le permitían la entrada de prostitutas y de Viagra y cocaína”, afirma su biógrafa, la periodista Anabel Hernández. De acuerdo con ella, “le permitían también tener acceso sexual a reclusas presas en el mismo penal”.

Una de esas reclusas fue Zulema Hernández, una mujer que decía ser consciente de que su cuerpo podría abrirle muchas puertas, según ella misma decía públicamente. Salomé Hernández, la madre de la reclusa, dice que “ella fue la que le empezó a mandar recados a él y luego se intercambiaron cartas llenas de cariño”, relata. Los mensajes interceptados y que fueron publicados en su día contenían frases como “Zulema, te necesito, contéstame”, y ella le respondía: “Siempre estás en mi corazón”. Sin embargo, aseguran los que conocieron el noviazgo que no fueron fieles el uno al otro, al menos él.

No todo fue de color de rosa en la relación con Zulema. La biógrafa del narco de Sinaloa afirma que El Chapo “la hizo abortar en al menos dos ocasiones sin el consentimiento de ella”, y la periodista remarca que las interrupciones de los dos embarazos ocurrieron en un penal de máxima seguridad”.

En la misma prisión donde obligaron a Zulema a interrumpir sus embarazos, “El Chapo” se enamoraría más tarde de la cocinera de la cárcel, dice que porque cocinaba como su madre, Consuelo. En concreto le hacía enchiladas potosinas, hechas con una masa preparada con chile rojo (que les da su color) y rellenas de una mezcla de queso fresco con chile y cebollita. Se sirven con crema fresca, lechuga en tiras y aguacate. Ya no comerá nada de esto, probablemente. 


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