“Tranquilos, se siente mucho porque hay amortiguadores, vamos a apurarnos y ya nos vamos”, indicó el médico.
SDP Noticias
México.- El terremoto del pasado 19 de septiembre puso a prueba el profesionalismo de un grupo de cirujanos que realizaba una operación a corazón abierto en la Ciudad de México, pues a pesar del fuerte movimiento y de los gritos que se escuchaban afuera, permanecieron en la sala de operaciones sin desatender a su paciente.
Acto seguido, comienza a rezar un padre nuestro y a orar porque el sismo no haya causado graves daños.
“Tranquilos, se siente mucho porque hay amortiguadores, vamos a apurarnos y ya nos vamos”, indicó el médico.